La artrodesis subastragalina es un procedimiento quirúrgico diseñado para tratar el dolor crónico y la inestabilidad de la articulación subastragalina, situada en el retropié entre los huesos astrágalo y calcáneo. Esta articulación es esencial para caminar sobre superficies irregulares, ya que contribuye al movimiento lateral del pie. Cuando se daña debido a afecciones como artritis, traumatismos o deformidades, puede provocar dolor y problemas de movilidad importantes.
Este procedimiento consiste en fusionar la articulación subastragalina, eliminando el movimiento doloroso y estabilizando el pie. La artrodesis subastragalina es muy eficaz en personas que no han respondido a tratamientos conservadores como plantillas ortopédicas, fisioterapia o medicación.
¿Quién puede necesitar una artrodesis subastragalina?
La artrodesis subastragalina puede recomendarse para diversas afecciones, entre las que se incluyen:
- Artritis postraumática: Daños en la articulación subastragalina tras una lesión como una fractura del calcáneo (hueso del talón).
- Artritis subastragalina primaria: Desgaste de la articulación con el paso del tiempo, que provoca dolor y rigidez.
- Deformidades congénitas: Afecciones como coaliciones tarsianas o deformidades del pie plano que afectan a la alineación y función articular.
- Enfermedades articulares inflamatorias: Artritis reumatoide o enfermedades similares que causan inflamación y daño articular.
- Disfunción del tendón tibial posterior (PTTD): Enfermedad que causa deformidad y dolor en el pie plano.
Los pacientes con dolor crónico, dificultad para caminar y calidad de vida reducida debido a estas afecciones pueden beneficiarse significativamente de la artrodesis subastragalina.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
- Preparación prequirúrgica:
- Su cirujano realizará una evaluación exhaustiva, que incluirá radiografÃas o tomografÃas computarizadas, para valorar el estado de la articulación subastragalina.
- Se le puede aconsejar que deje de tomar ciertos medicamentos y que evite comer o beber antes de la intervención.
- Pasos quirúrgicos:
- La intervención suele realizarse bajo anestesia general.
- Se realiza una pequeña incisión para acceder a la articulación subastragalina.
- Se retira el cartÃlago dañado de las superficies articulares para prepararlas para la fusión.
- Se colocan injertos óseos (de su cuerpo o de un donante) en el espacio articular para favorecer la fusión.
- Se utilizan tornillos u otros dispositivos de fijación para mantener los huesos en la posición correcta mientras se curan.
- Cuidados posquirúrgicos:
- Se coloca una férula o escayola para proteger el pie y el tobillo.
- Se restringe el soporte de peso durante varias semanas para permitir una cicatrización adecuada.
Qué esperar durante la recuperación
La recuperación de la artrodesis subastragalina requiere paciencia y seguir las pautas del cirujano. Esto es lo que puede esperar:
- Inmovilización: Deberá llevar una escayola o bota durante un máximo de 12 semanas.
- No soportar peso: A la mayorÃa de los pacientes se les aconseja evitar poner peso sobre el pie afectado durante 6-8 semanas.
- Fisioterapia: Una vez que la articulación se ha fusionado, la fisioterapia puede ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad.
- Citas de seguimiento: Las revisiones periódicas incluirán pruebas de imagen para asegurar una correcta cicatrización.
Los tiempos de curación pueden variar, pero la mayorÃa de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una mejora de la estabilidad en un plazo de 6 a 12 meses.
Ventajas de la artrodesis subastragalina
- Alivio del dolor: La eliminación del movimiento en la articulación dañada reduce significativamente el dolor.
- Mayor estabilidad: La fusión de la articulación mejora la estabilidad del pie, especialmente para caminar sobre superficies irregulares.
- Función preservada: A diferencia de otros procedimientos más extensos, la artrodesis subastragalina se centra únicamente en la articulación subastragalina, preservando otras partes del pie para una mejor función general.
Posibles riesgos y complicaciones
Como cualquier intervención quirúrgica, la artrodesis subastragalina conlleva algunos riesgos, entre los que se incluyen:
- No unión: Fracaso de los huesos para fusionarse correctamente, lo que puede requerir cirugÃa adicional.
- Infección: Rara pero tratable con antibióticos o intervención posterior.
- Problemas de hardware: En algunos casos, los tornillos pueden aflojarse o causar irritación y es necesario retirarlos.
- Reducción de la amplitud de movimiento: Aunque esto es de esperar en la articulación fusionada, otras partes del pie compensan la pérdida de movimiento.
Su cirujano comentará con usted estos riesgos y tomará medidas para minimizar las complicaciones.
¿Es la artrodesis subastragalina adecuada para usted?
Si el dolor crónico, la inestabilidad o las deformidades de la articulación subastragalina interfieren en su vida diaria, la artrodesis subastragalina puede ser una opción que le cambie la vida. Consulte a un cirujano ortopédico para analizar sus sÃntomas, someterse a una evaluación exhaustiva y determinar si este procedimiento es adecuado para usted.
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